La razón: el interés de firmas de capital riesgo y otros inversores para entrar o ampliar su posición en el negocio de los seguros.

Los expertos de PWC esperan que “la competencia por los objetivos de las compañías de seguros y los bloques de liquidación se mantenga fuerte, que la consolidación de corretaje en curso continúe a buen ritmo y que el interés en insurtechs se mantenga alto”.

En este sentido, en el mencionado informe, destacan que entre junio y mediados de noviembre del pasado ejercicio se anunciaron 249 transacciones con un valor total de 34.200 millones de dólares. Las transacciones de corretaje de seguros impulsaron la mayor parte de la actividad de fusiones y adquisiciones, continuando la tendencia de consolidación de distribuidores.

Entre los grandes acuerdos que se cerraron en la segunda mitad de 2021 se incluyen la adquisición de PartnerRe por Corvéa Mutual Group Insurance Company por 9.000 millones de dólares; la compra del negocio de vida, accidentes y beneficios suplementarios de Cigna en la región de Asia Pacífico y Turquía por parte de Chubb, una operación valorada en 5.800 millones de dólares, y la compra de American National Group por Brookfield Asset Management por US$5.100 millones.

Estos expertos subrayan que siguen estando disponibles importantes cantidades de capital en busca de oportunidades de inversión. Ante esta competencia por los activos disponibles, las valoraciones de todo el sector se han elevado y ha provocado que las compañías objetivo de las diferentes operaciones tengan varios tipos de compradores potenciales, tanto corporativos como de capital privado.

En cualquier caso, a medida que los grandes brókers de seguros buscan economías de escala, esperan ver “una consolidación continua en el volumen de acuerdos de impulso del espacio de corretaje.

Esta consolidación ha dado lugar a múltiplos altos para los objetivos de corretaje de seguros y no muestra signos de detenerse”. Sin embargo, advierten de que “el mercado se enfrenta a vientos en contra” como un mayor escrutinio regulatorio, como sucedió en la fusión de Aon y Willis Towers Watson, que finalmente no tuvo lugar como consecuencia de la presión del Departamento de Justicia de EEUU.