El informe muestra que en proporción al Producto Interno Bruto (PIB), los depósitos alcanzaron 56.7% a diciembre del año pasado (US$15,619 millones), que representa la profundidad e importancia del sistema bancario en la economía.

Asimismo, señala que la banca es clave para el dinamismo económico, ya que apoya en la canalización del ahorro hacia la inversión de forma eficiente, y, mantiene redes de pago seguras que aceleran las transacciones entre personas/empresas de manera confiable.

Los depósitos a plazo continuaron siendo los más representativos (33%, US$ 5,256 millones), mostrando la confianza de los clientes. Durante el 2021 los bancos continuaron mostrando su enorme compromiso con la recuperación económica, el crédito creció 6.3% (51.4% del PIB).

ABANSA prevé que el PIB mundial se recuperó en 2021, el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica 5.9% y para Estados Unidos se estima 5.6%. El Salvador, registró mayor dinamismo al proyectarse un crecimiento económico alrededor de 10%, apoyado en un entorno externo favorable que propició aumentos relevantes en remesas (26.8%) y exportaciones (31.8%), así como ciertas variables internas, como el crédito bancario.

Los bancos miembros contribuyeron a moldear el futuro en forma sostenible, el sector Electricidad y Servicios aumentó más de 20% por segundo año consecutivo (+US$85 millones, +22%); los bancos miembros fomentan los proyectos de energías renovables.