Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el maíz estadounidense subió un 5.8% de forma mensual, con una media de cerca del 45% más que en años anteriores.

Entre los precios del maíz, sorgo, cebada y arroz siguieron aumentando en su mayor parte, mientras que los del trigo se mantuvieron por lo general estables, con relación a los precios de exportación de Ucrania también se reforzaron en febrero y el promedio del maíz aumentó un 3.6% con respecto a enero, situándose un 45% por encima de su valor de febrero de 2020.

En cambio, el incremento de las ventas de los agricultores ante la inminente cosecha que se prevé superior a la media lastró los precios de exportación del maíz en Argentina que cayó más de un 3% de un mes a otro, los precios internacionales del sorgo aumentaron a su voz notablemente, casi un 18%, en febrero, debido a la fuerte demanda de China (continental).

Mientras que los precios internacionales de la cebada subieron un 3.5% debido a la escasez de suministros, según los datos proporcionado por la FAO.

Por otra parte, los precios internacionales del trigo se mantuvieron en su mayoría estables en febrero, pero todavía muy por encima a los de hace un año. Los precios de exportación de la mayor parte de los orígenes permanecían cerca de sus valores de enero, ya que unos mercados bien abastecidos amortiguaron la presión alcista de las condiciones de crecimiento subóptimas para las cosechas de 2021 en algunas partes de los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia.

Según el economista, Manuel Enrique Hind, en un artículo de opinión señala que de marzo de 2020 a febrero de 2021 los precios de los insumos pagados por las empresas industriales de Texas se multiplicaron por nueve y quedaron al doble de lo que habían estado en octubre de 2019. Los productos primarios excluyendo combustibles subieron 35% entre las mismas fechas.

El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz 2014-2016=100 alcanzó un promedio de 116,0 puntos en febrero de 2021, un 1.5% más que en enero y un 11.4% más respecto al nivel de un año antes.

En los Estados Unidos de América, la decepción al no lograrse la adjudicación en una licitación iraquí estabilizó las cotizaciones esto indica, que a pesar de cierta presión alcista por las expectativas de menores plantaciones en 2021 debido a la competencia con el maíz y la soja.