1-Separar las finanzas del negocio de las personales: Muchos empresarios cometen el error de mezclar las finanzas del negocio con las suyas, lo que complica enormemente la administración e incluso puede propiciar que tome utilidades que debería reinvertir para gastos personales. Para evitar esto es importante que se asigne un sueldo y no disponga de más dinero que el asignado.
2-Tenga cuidado con el efecto tijera: Este consiste en que, en ocasiones, realiza desembolsos para generar el producto o servicio de su negocio mucho antes de que lleguen los ingresos, lo que puede dejarlo sin flujos para operar.
3-Manejar cuidadosamente los impuestos, tanto en sus costos como en la operación: Algunos empresarios olvidan incluir en sus costos los impuestos y en ocasiones eso puede achicar sus márgenes o incluso dejarlos en números rojos. Antes de poner el precio de venta hay que incluir los impuestos y siempre reservar el dinero para pagarlos.
4-Presupuestar sus prestaciones: Para las finanzas sanas es fundamental prever su seguridad social (médico, vacaciones). Tómelos en cuenta en los presupuestos de la empresa.