La crisis del costo de vida, el endurecimiento de las condiciones financieras en la mayoría de las regiones, la invasión rusa de Ucrania y la persistente pandemia de COVID-19 pesan mucho en las perspectivas.
Para la economía de América Latina y el Caribe visualizan un crecimiento de 3.5% en 2022 y un 1.7% para 2023.
En economía mundial prevén que el crecimiento mundial se desacelere del 6% en 2021 al 3.2 % en 2022 y al 2.7 % en 2023.
Aparte de la crisis financiera mundial y la fase aguda de la pandemia de COVID-19, este es el perfil de crecimiento más débil desde 2001.
Se prevé que la inflación mundial aumente del 4.7 % en 2021 al 8.8 % en 2022, pero disminuya al 6.5 % en 2023 y al 4.1% en 2024.
La política monetaria debe seguir encaminada a restaurar la estabilidad de precios, y la política fiscal debe apuntar a aliviar las presiones del costo de vida manteniendo una política monetaria suficientemente restrictiva y en línea.
Las reformas estructurales pueden apoyar aún más la lucha contra la inflación. mejorar la productividad y aliviar las restricciones del lado de la oferta, mientras que la cooperación multilateral es necesaria para acelerar la transición a la energía verde y evitar la fragmentación.