El índice continúa siendo casi un 20% más alto que hace un año. Sin embargo, en términos de moneda nacional, los precios de los alimentos siguen siendo elevados debido a las depreciaciones monetarias. Se proyecta que los precios de los alimentos disminuirán un 5% en 2023, antes de estabilizarse en 2024.
A pesar de las caídas previstas, la mayoría de los precios de los alimentos seguirán siendo altos de acuerdo con niveles históricos. Las previsiones también están sujetas a numerosos riesgos.
Se proyecta que los suministros mundiales de cereales se reducirán en 2022-23. Si bien se prevé que los suministros mundiales de trigo aumentarán ligeramente en la actual temporada que comenzó en agosto, se espera que los suministros de maíz y arroz disminuirán un 5% y un 2%, respectivamente.
Este déficit refleja una menor producción en Estados Unidos y la Unión Europea (maíz), así como en China e India (arroz). Por el contrario, se proyecta que los suministros de aceites comestibles aumentarán un 4 % esta temporada, y los productos que registrarán los mayores incrementos son los aceites de palma, colza y soja.
Además, prevé que las existencias mundiales de alimentos disminuirán por tercera temporada consecutiva.