Al igual que lo sucedido en 2021 y 2022, la tasa de inflación de los alimentos, 13.2%, y la de los bienes y servicios vinculados al transporte (que incluyen combustibles), 8.1%, crecieron a un mayor ritmo que la tasa de inflación general; con la excepción de Panamá, en todos los países miembros del SICA la inflación de los alimentos fue de dos dígitos en enero de 2023.
En la medida que los precios internacionales de los combustibles se moderaron, los precios de los alimentos se han convertido en el principal factor externo que presiona las tasas de inflación en los países miembros del SICA, erosionando el poder adquisitivo de los hogares, particularmente de los de más bajos ingresos, en los que el gasto en alimentos tiene importante participación.
En el contexto internacional en el que prevaleció la incertidumbre geopolítica e incremento de los riesgos de recesión global, el Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), conformado por una canasta de alimentos de consumo mundial, experimentó en enero de 2023 la décima baja mensual consecutiva, -0.8 %, y aunque los precios se situaron por debajo del promedio de 2022, se mantuvieron arriba de los de 2021.
Por otra parte, aunque los precios internacionales de los fertilizantes también han disminuido desde mayo de 2022, debido a la menor demanda ante precios extraordinarios, siempre se mantuvieron en niveles históricamente altos en enero de 2023, afectando la asequibilidad y disponibilidad de los productores agropecuarios de los países de ingresos bajos.
La confluencia de conflictos geopolíticos y los altos precios de la energía (principalmente gas natural) continúan generando inestabilidad en el mercado mundial de fertilizantes, previéndose que los precios altos van a persistir en 2023, lo cual repercutiría en la disminución de los rendimientos agrícolas y la producción de alimentos, deteriorando la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) de los países en desarrollo.
El PROGRESAN-SICA es un programa de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SG-SICA) con financiamiento de la Unión Europea. Cuenta con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y la Iniciativa Global de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), entre otras.