La canasta básica rural en enero de 2021 costaba US$141.68, en ese mismo período a enero de 2022 incrementó a US$157.13 y para enero de 2023 cerró con US$185.26, y se acaba de actualizar el último dato de la rural, a febrero de 2023 está costando US$187.07.
El titular de la CDC, detalló que han visualizado una dificultad en el acceso económico de los alimentos. Hay encuestas que les va mostrando como la población deja de consumir en materia nutricional determinados productos nutritivos y los han sustituido por pastas y harinas.
Agregó que han constatado una disminución adquisitiva del salario con respecto a la adquisición de los alimentos y de otros gastos como el pago de servicios públicos.
El factor externo que consiste en la inflación importada, después del confinamiento con un problema serio en la cadena de suministros, el incremento de precio de los combustibles con afectación directa y el tema de la guerra de Ucrania y Rusia.
Destacó además que hay que analizar también los factores internos, el país es altamente dependiente de hortalizas en 93.6% y frutas arriba del 60%, nos damos cuenta que la disponibilidad alimentaria es baja, para mejorar esto se necesitan políticas públicas y presupuesto.
La inflación nacional ha bajado unas décimas, pero la inflación de los 22 productos de la canasta básica alimentaria sigue incrementándose.
En la encuesta del Banco Central de Reserva (BCR) sobre las capacidades financieras de la población, se demuestra que el 58.8% no tiene capacidad de costear gastos imprevistos, no hay capacidad de ahorro.