En ese sentido la presentación del cilindro de gas de 25 libras bajará US$0.20 y tendrá un precio al consumidor final de US$10.91 y con subsidio focalizado lo encontrarán a US$2.87.
Para quienes prefieren la opción de gas licuado de 35 libras verán una reducción de US$0.30 y aportarán de su bolsillo US$15.20 y con el beneficio otorgado por el Gobierno Central estará a US$7.16.
En cuanto a la presentación de 20 libras este bajará US$0.18 y costará al consumidor US$8.80, si además cuenta con el subsidio solo pagará US$0.76, asimismo para la presentación de 10 libras las personas pagarán únicamente US$4.54.
Para un mejor rendimiento hay que conocer el producto. El gas licuado de petróleo está hecho de una mezcla de varios gases en forma líquida, lo cuales se almacenan en tambos de diferentes tamaños.
De acuerdo con los expertos, este gas es más pesado que el aire y tiende a irse abajo en caso de que haya fugas. Hay que cerciorarse de que las cocinas o los lugares donde se resguardan los tambos de gas tengan ventilación cerca del piso.
Revise válvulas, mangueras y cilindros. Las válvulas y mangueras deben ser revisadas periódicamente, ya que tienen un tiempo de vida útil.
Se recomienda cambiarlos cada cierto tiempo. Los expertos calculan que los tambos de gas de uso doméstico tienen una presión de entre 80 y 125 PSI. Las mangueras y válvulas tienen que ser idóneas para soportar esta presión.
Si detecta gas, no encienda los fósforos ni la luz. El ambiente explosivo se da cuando el aire se mezcla con el gas en grandes cantidades. Al encender una vela o una luz, el aire se calienta y se expande. Eso lo deja atrapado, lo cual produce la explosión.