Jueves, 19 Agosto 2021 21:56

Reequilibramiento de China para América Latina se espera que sea positivo

Escrito por Evelyn Alas

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los vínculos económicos entre China y América Latina han crecido de forma pronunciada en los últimos 20 años. Por el lado del comercio, China se ha convertido en un socio principal de la región, con cada vez mayores importaciones de materias primas y exportaciones de productos manufacturados. Por el lado de la inversión, China ha emergido como fuente de capital para América Latina; la inversión china se está expandiendo con rapidez desde los recursos naturales hacia otros sectores. 

En general, se prevé que el reequilibramiento de China sea positivo para la región, aunque el impacto será distinto para los países exportadores de materias primas y los países exportadores de otros productos.

La demanda de materiales de China, menos dependiente de las inversiones estatales en infraestructuras de lo que era hace una década, se ha estabilizado. El crecimiento anual de las exportaciones de materiales desde América Latina a China se encuentra en su punto más bajo (aunque todavía positivo).

Una vez que la economía china se reequilibre, prevemos que el nivel general del Producto Interno Bruto (PIB), sufra una caída mediana permanente del 0,1 por ciento en los países exportadores de materias primas. Los países que exportan petróleo o minerales, como los metales, saldrán peor parados. Por ejemplo, en Bolivia, Surinam y Venezuela, el PIB podría caer más de 1 punto porcentual como resultado del impacto sobre el sector extractivo.

Por el otro lado, los países exportadores de otros productos podrían salir beneficiados. El movimiento de China hacia las manufacturas de alta tecnología abre la puerta a que México, Argentina, Uruguay y los países de América Central que actualmente tienen cierta ventaja comparativa en sectores de producción de bienes como los electrónicos, químicos y textiles llenen el hueco dejado por la retirada de China de los mercados de productos. Las exportaciones de servicios a China, en particular, el turismo, el transporte y las comunicaciones, suponen oportunidades adicionales.

Inversiones crecientes

Las inversiones chinas en América Latina han aumentado de forma sustancial, desde el 12 por ciento en 2014 como porcentaje de la posición de inversión extranjera total de China, hasta más del 21 por ciento solo tres años después. A medida que las inversiones chinas han aumentado, su composición ha cambiado, desde los combustibles fósiles, los metales y la agricultura hacia las manufacturas y los servicios, tales como los suministros básicos, el transporte, los servicios financieros y las telecomunicaciones.

¿Qué impulsa este cambio? Debido al reequilibramiento de China y a que sus inversiones nacionales empiezan a llegar a su punto máximo, las empresas chinas se están expandiendo en el exterior, sobre todo en sectores en los que se ha acumulado exceso de capacidad nacional tras años de sobreinversión. Estos suelen ser los sectores en los que las empresas chinas son más competitivas en los mercados mundiales.

Para aprovechar los beneficios de la integración del comercio mundial y de la inversión extranjera directa, los países latinoamericanos deben centrarse en eliminar obstáculos al crecimiento. Es fundamental contar con un entorno macroeconómico estable, perspectivas de crecimiento favorables y marcos institucionales sólidos. Para fortalecer la competitividad de la región en las cadenas de valor mundiales, los países deben invertir en infraestructuras, mejorar la gobernanza, aumentar la integración regional (entre otras cosas, mediante la disminución de las barreras comerciales) y producir productos de mayor calidad.