Los líderes de opinión de todo el mundo compartieron sus experiencias y proyecciones de la evolución de la situación en el contexto de la pandemia.

La AASA data de 1923 y aglutina a la mayoría de las empresas que fabrican partes de vehículos de Estados Unidos y el resto del mundo. Dicha cumbre anual, en la que Carlos Straetger, gerente regional de cadena de suministro de Super Repuestos participó como orador, se llevó a cabo en Coral Gables, Florida para que líderes de opinión de todo el mundo compartan perspectivas a medida que analizan lo que sigue con la cadena de suministro, la inflación y los tipos de cambio, y la interrupción de la pandemia.

Para Straetger es un gran honor haber sido invitados a formar parte del evento como ponente y constituye un reconocimiento para Super Repuestos como líder del mercado de repuestos automotrices en la región, que ha sabido anticiparse a los retos que se han venido presentando a lo largo de la evolución de la pandemia.

Previo a la pandemia de covid-19, la industria de los repuestos y lubricantes experimentaba uno de los mejores momentos de negocios, pues se habían alcanzado tiempos de suministros muy competitivos y que permitían a las empresas aliviar la presión en el capital de trabajo para surtir inventario.

Carlos Straetger, gerente regional de cadena de suministro de Super Repuestos, explica que las eficiencias y economías a escala tenían un impacto positivo en la gestión, pero con la pandemia cambió a un ritmo lento con una serie de acontecimientos aislados que sumaron para crear “una tormentaperfecta que todavía no ha terminado”.

“Luego de las paralizaciones económicas, las reaperturas se acompañaron de un florecimiento de la demanda, alcanzando crecimientos de un 30% a 40%, comparado a las cifras previas a la pandemia, explicado porque la gente deseaba tener su vehículo en óptimas condiciones para no exponerse en el transporte público”, dice Straetger.

Por ende, los proveedores trabajaron tiempo extra para cumplir con la demanda, pero fue insuficiente y se crearon cuellos de botella en los principales fabricantes y puertos marítimos. Esto, a su vez, ocasionó una presión inflacionaria en los costos de los repuestos, elevó los costos de los fletes de carga marítima

10 veces y los tiempos para poder despachar los pedidos se han incrementado un 50%.

Con este panorama tan retador, la necesidad de capital de trabajo de las empresas ha aumentado a un ritmo sin precedentes, pero gracias a su experiencia de 54 años en el mercado, Super Repuestos tuvo la visión que dicha tormenta que se avecinaba y tomo acciones preventivas a tiempo.

Straetger expone que la visión de la compañía le permitió implementar medidas desde mediados de 2020, que muy pocos en la industria de repuestos podían realizar, y se duplicó los volúmenes de compra para tener un abastecimiento suficiente.

Además, desde comienzos de 2020 se finalizó la construcción del nuevo centro de distribución, ubicado en el municipio salvadoreño de Nejapa, que cuenta con 140,000 metros cúbicos de almacenamiento disponible, lo que lo convierte en el más grande del rubro en la región; y en 2021, invirtieron audazmente en duplicar capacidad de almacenamiento, en menos de 1 año.

“Si esta inversión se hubiera demorado solo unos meses, habría tenido un costo 40% más elevado, y ni hablar de la tan importante ventaja que nos ofrece en términos de almacenamiento.”, ejemplifica Straetger.

Un pilar en la exitosa estrategia de Super Repuestos fue la diversificación del suministro de las marcas procedencia de los repuestos para tener siempre disponibilidad de alternativas a precios accesibles para todos los presupuestos, sin comprometer la reputación de ser la empresa líder con los mejores repuestos y la más sólida garantía del mercado.

“Super Repuestos existe con la visión de mantener sonrisas y vehículos en marcha; y esto se logra poniendo al alcance de los clientes Super Marcas, Super Variedad y Super Garantía acompañados de un Super Servicio”.