En la planta de Sitio del Niño, 116 mujeres trabajan en diferentes puestos, entre ellos, roles administrativos, directivos y operativos. Según comentó Ariana Camacho, directora de Recursos Humanos de Kimberly-Clark para Latinoamérica Norte, “empoderar a las mujeres dentro de la organización y promover la inclusión y la diversidad es una pieza fundamental en nuestra cultura organizacional. En Kimberly-Clark, el papel de ellas en cada segmento de la compañía enriquece la diversidad de pensamiento y fortalece el trabajo en equipo”.

Actualmente, la lucha por minimizar la brecha de desigualdad en el sector empresarial es un desafío por superar. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el porcentaje de empresas del sector privado en Latinoamérica con mujeres como gerentes es del 22.4%.

“La empresa privada juega un papel fundamental para disminuir la brecha de género. El compromiso de Kimberly-Clark es lograr la paridad en menos de 10 años”, agregó Camacho. En El Salvador según datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) publicada en el año 2019 por la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) del Ministerio de Economía, una de las principales brechas identificadas es la participación de las mujeres en el mercado laboral que es del 46.5% mientras que para los hombres es del 80.9%.

Una cultura inclusiva y diversa

Precisamente, como parte de su estrategia de Inclusión y Diversidad, la compañía desarrolla distintos programas para capacitar y potenciar las fortalezas de sus colaboradores.

“Como compañía global, y de acuerdo con el Objetivo de Desarrollo Sostenible #5 sobre Igualdad de Género, Kimberly-Clark se une a los esfuerzos que realiza la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que tenemos como sociedad, para construir un mundo más inclusivo y apoyar el papel de la mujer como un agente de cambio, así como impulsar un entorno laboral en donde todos tengamos las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo”, comentó Florencia Huezo, gerente de Recursos Humanos para Centroamérica Norte.

La inclusión es un pilar indispensable en todo lo que hace Kimberly-Clark. Desde empoderar a los colaboradores para que lleven su autenticidad al trabajo, hasta garantizar que sus marcas reflejan la diversidad de los consumidores que las utilizan.

Un ejemplo es el programa interno #EllaPuede, que lidera la marca Kotex, cuyo objetivo es empoderar a sus colaboradoras en Latinoamérica por medio de cuatro ejes de acción. El primero es mediante mentorías entre ejecutivas que tienen mayor y menor responsabilidad en la compañía para compartir experiencias y generar conocimiento. El segundo, son reuniones con dinámicas para interactuar.

También, se organizan círculos de discusión y foros sobre empoderamiento de la mujer. Como cuarto eje, se ofrecen oportunidades para el desarrollo personal. Cada una de estas acciones promueve una red de relaciones para ellas, cuyo objetivo es brindar una mayor visibilidad para la próxima generación de mujeres líderes y crear oportunidades de acompañamiento de ejecutivas con mayor experiencia.

Dentro de esta estrategia -a nivel externo y con sus consumidoras- la marca Kotex lidera programas de educación para derribar mitos sobre la menstruación en la sociedad y empoderar a miles de mujeres con sus iniciativas #EllaPuede y #SoyUnNuevoCiclo.

La compañía también apoya la maternidad a través de un programa de beneficios especiales para las mamás en el que se amplía en 20 días su licencia o permiso para estar con su bebé.

Kimberly-Clark cuenta con espacios cómodos para la lactancia y, para aquellas mamás que están en período de lactancia y que necesitan viajar fuera del país por motivos de trabajo, la compañía les brinda la opción de llevar un acompañante -junto con ellas y el bebé- para que le apoye en el cuido del pequeño, mientras la colaboradora atiende sus asuntos laborales.