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Durante la verificación, la Defensoría comprueba la existencia de harinas: fuerte (para pan francés), semi fuerte (como pizzas) y suave (hacer pasteles). Como parte de esta inspección, además de comprobar la existencia de harinas, también se dejará un requerimiento para conocer todo el tema del inventario de MOLSA.
En este proceso la Defensoría pudo constatar el inventario, determinar costos de importación y precios de venta al consumidor final. El titular de la Defensoría dijo que han dado atención a esta crisis de altos precios e insumos como la harina de trigo.
Asimismo, dijo que están trabajando para evitar cualquier efecto especulativo o de incremento injustificado de los precios.
Además, hace un llamado a toda la cadena de distribución a mantener la estabilidad de los precios y si las personas identifican un proveedor que está aumentando los precios, denuncie al centro de llamadas 910 o vía WhatsApp al 7844-1482.
El incremento injustificado de precios es señalado por la ley como una práctica abusiva que puede ser sancionada con multa de hasta 500 salarios mínimos.