González explicó que a partir de este próximo miércoles las instituciones bancarias o financieras ya no deberán cobrar las membresías a las tarjetas de crédito con un límite igual o menor a los US$2,000.

También, no se pueden cargo de comisión por sobregiro cuando este no sea por compras de productos o servicios. La funcionaria recalcó que no está permitido en esta reforma la “promoción directa reiterada” o el “acoso” de ofertas y productos no solicitados por el cliente a través de llamadas telefónicas. Considerarán que se está cometiendo esta práctica cuando existan más de tres acercamientos al consumidor para ofrecerle un producto crediticio.

Está prohibido las tarjetas de crédito pre autorizadas y que no hayan sido solicitadas por los usuarios. La parlamentaria enfatizó que al incumplir algunas de estas modificaciones los bancos pueden ser multados hasta con los mil salarios mínimos.

Además, han establecido en las reformas a que la inactividad de una tarjeta no será causal para su cancelación, a menos que la entidad emisora de la notifique con 30 días de anticipación al titular; los cobros de esta inactividad quedan prohibidos también. 

La diputada Aronette Mencía miembro de esta misma Comisión, expresó que está prohibido el tema de anatocismo, que es el cobro de interés sobre intereses, para evitar a toda costa el sobreendeudamiento en los salvadoreños.

Añadió que, si las no ha solicitado una tarjeta de crédito, no pueden imponérsela, igual con la cancelación de la misma.

Mencía expresa que han dotado de los mecanismos y las herramientas a las entidades que van a controlar el cumplimiento de esta Ley está la Defensoría del Consumidor, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y el Banco Central de Reserva (BCR), para que también los usuarios pongan sus denuncias.

El anatocismo consiste en acumular al capital de un préstamo los intereses vencidos y no satisfechos, para que estos a su vez generen nuevos intereses.