El medio explicó que la inflación global de los precios de los productos básicos está descendiendo, para mediados de 2023, se esperan caídas de dos dígitos en la inflación anual de los precios de las importaciones.
América Latina “marcará el camino. La inflación media anual de los precios de importación ya ha bajado al 6%”.
Los países latinoamericanos serán los primeros en sentir los efectos ya que generalmente no subsidian los alimentos tanto como sus pares de mercados emergentes, proyectando que pasarán cerca de dos meses antes de que la mayor parte de la desaceleración de los precios de las importaciones llegue a las economías.
El alivio de los precios será especialmente bien recibido por los países de Europa central y oriental, Medio Oriente y África, escribió Sterne, dada su proximidad con Rusia y Ucrania, y el hecho de que los alimentos y el combustible tienen una mayor ponderación en las canastas de precios al consumidor en comparación con otras regiones.
Las economías emergentes de Asia tienen los mayores subsidios a los alimentos, lo que significa que la aceleración de la inflación les ha afectado menos, pero también que tardarán más en sentir el alivio ante una disminución de los precios de los productos básicos, no obstante, la caída global “aliviará el riesgo de una inflación prolongada”.