En una declaración después de su reunión, el banco central estadounidense dijo que, si bien el sistema bancario está “sano y resiliente”, la turbulencia en el sector podría inhibir los préstamos, el gasto y el crecimiento. Reiteró que el impacto de una reducción de los créditos bancarios “sigue siendo incierto”.
El principal tipo de interés se sitúa ahora del 5.00% al 5.25%, la más alta desde 2006, tras una decisión unánime de la FED.
Los aumentos de las tasas de interés los últimos 14 meses han duplicado las hipotecas y han elevado los préstamos automovilísticos, las tasas para tarjetas de crédito y los prestamos empresariales, todo lo cual ha provocado temores de una recesión inminente. Las ventas de viviendas se han desplomado.
La decisión tomada el miércoles, que deja la tasa referencial en 5.1%, podría aumentar aún más los costos de los préstamos.
El Comité busca lograr el máximo empleo e inflación a una tasa del 2 por ciento a largo plazo. En apoyo de estos objetivos, el Comité decidió elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales a 5 a 5-1/4 por ciento.
Además, la FED continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, como se describe en sus planes previamente anunciados.
Al evaluar la orientación adecuada de la política monetaria, el Comité seguirá supervisando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas. También, la FED estaría dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de los objetivos del Comité.
Las evaluaciones de la institución tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, y los desarrollos financieros e internacionales.