No contar con un plan de negocios: el plan de negocios será aquel que le permitirá tener claridad en todos los aspectos de la empresa y sus alcances. Por esta razón le sugerimos que cuando pienses abrir un negocio, realices un plan.

Claridad en su empresa: tener el deseo de abrir una PyME no basta, es importante que cuente con la claridad de qué es lo que hará y cómo lo va a lograr, ya que puede enviar mensajes difusos a sus clientes y no consiga lo que tenía planeado.

Prometer cosas imposibles: no prometa a sus clientes cosas que usted mismo sabe que no puede cumplir. Sea realista en todo momento y sincero con sus compradores, pues eso garantizará a largo plazo que sus clientes tengan la seguridad de que cumple con lo que promete.

No contar con el financiamiento adecuado: es importante tener en cuenta que además de la inversión inicial, puede necesitar más dinero.

Tomar decisiones aceleradas: la emoción que le puede generar la apertura de su empresa le puede llevar a tomar decisiones de una manera apresurada. En lo referente a los negocios te sugerimos siempre analizar con cabeza fría cualquier situación que se te presente.

Descuidar su economía: ser el dueño del negocio, no significa que no deba prestar atención en la inversión de capital. Recuerde que tendrá que hacer pagos de distinta índole, por ejemplo, pagar salarios, arrendamientos, compra de mercancía, entre otros. Lleve un registro de todo el dinero que ingresa y egresa, para que sus finanzas no se vean afectadas.