La pandemia de Covid-19 supuso un impacto en los procesos educativos alrededor del mundo que aún están en proceso de medirse. En El Salvador, en marzo de 2020, se ordenó la suspensión de clases presenciales como medida para tratar de prevenir contagios. Las clases no fueron reanudadas durante todo el año.

La educación ha sido uno de los pilares clave del trabajo de FUSAL a través de los años y éste ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis generada por el virus. La emergencia trajo consigo múltiples alteraciones en la prestación de servicios de educación en el sector público y privado.

Familias, estudiantes, centros escolares y docentes debieron adaptarse sin mayor preparación a nuevas modalidades de entrega de la educación, muchos sin la infraestructura o los fondos para dar continuidad a la experiencia educativa.

FUSAL, adecuó sus intervenciones sociales para responder a las nuevas necesidades, especialmente con los proyectos ProFuturo y Mejora de la Calidad Educativa.

 “FUSAL tiene una larga trayectoria desarrollando proyectos de educación. Tenemos más de una década de promover las habilidades digitales entre docentes, niños y adolescentes con el proyecto Profuturo, y también apoyamos a docentes a adoptar metodologías innovadoras como lo hacemos en el Programa de Mejora de la Calidad Educativa que ejecutamos con el apoyo de Fundacion Aristos; también atendemos a docentes y hemos mejorado infraestructura en escuelas del oriente del país con el Programa Horizonte; con estos proyectos hemos podido apoyar a los impactos negativos de la pandemia”, explicó, Karla Segovia, directora Ejecutiva de FUSAL.

En 2020 FUSAL, a través de ProFuturo, atendió a 2,856 docentes, y se benefició directamente a 5,986 estudiantes, a los que se suman 56,672 atendidos de forma indirecta. Se trabajó con un total de 329 escuelas, en 113 municipios de 13 los departamentos de Santa Ana, Sonsonate, Ahuachapán, La Libertad, San Salvador, Cuscatlán, Cabañas, La Paz, San Vicente, San Miguel, Usulután, Morazán y La Unión.

Además, en alianza con la Fundación para la Educación Superior (FES), FUSAL ejecuta el Programa de Mejora de la Calidad Educativa para Fundación Aristos, promoviendo metodologías innovadoras para la lectoescritura y la educación inclusiva aplicable en el entorno digital.

“Si los estudiantes adquieren en sus primeros años un buen dominio del lenguaje a través la aplicación de metodologías innovadoras en lectoescritura por parte de sus docentes, la niñez y juventud lograrán un mejor entendimiento del mundo que los rodea y mejor dominio de la lectoescritura, que es un predictor académico en el largo plazo”, comentó, Susana Panameño, coordinadora del Proyecto de Mejora de la Calidad Educativa.