Viernes, 03 Septiembre 2021 17:40

Microsoft explica sobre la utilización y ventajas de trabajar en la nube

Escrito por Evelyn Alas

Durante el último año el mundo ha experimentado cambios veloces. Las organizaciones y empresas de todas las industrias y tamaños han recurrido a la tecnología en busca de la resiliencia y la agilidad necesarias para mantener sus operaciones. La urgencia de que industrias enteras se transformen a escala nunca ha sido mayor, y la necesidad de bajar costos, conquistar nuevos mercados, empoderar a sus colaboradores e idear nuevos modelos de negocio ha acelerado el proceso de digitalización en todos los sectores.

La transformación digital actual, acelerada por el trabajo remoto y los servicios en línea o el comercio electrónico, ha implicado que las empresas cambien su modelo de trabajo centrado en soluciones locales, alojadas en sus propias instalaciones, a un entorno externo y virtual en la nube. Al mismo tiempo, vivimos en un mundo donde los relojes, televisores, refrigeradores, celulares, tabletas, asistentes virtuales y dispositivos emiten trillones de señales al día. Estos datos habilitan nuevos negocios y alojan lo que han llamado “el nuevo petróleo”: la data.

¿Qué es Microsoft Azure? Dentro de las soluciones existentes hoy en día, Microsoft Azure es una plataforma basada en la nube que puede simplificar el desarrollo de nuevas aplicaciones u hospedar existentes. Incluso, puede mejorar las aplicaciones locales. Integra servicios en la nube con los que desarrolla, prueba, implementa y administra sus aplicaciones y, todo eso, mientras aprovecha las ventajas de la informática en la nube. 

Desde el portal de Microsoft Azure se puede acceder a diferentes servicios de infraestructura y plataforma para contratar aquellos que sean necesarios para la empresa o proyecto. 
 El 95 % de las empresas de la lista Fortune 500 confía en Azure para obtener servicios en la nube de confianza. Empresas de todos los tamaños y niveles de experiencia usan Azure en su transformación digital.

Vivimos en un mundo hiperconectado, donde la computación es ubicua y los datos crecen exponencialmente:

De 2 Billones de dispositivos conectados actualmente pasaremos a 50B en 2030 (25 veces más).

El mundo pasará de 72millones de aplicaciones actuales a 500 millones en 2023.

De 20 ZetaBillones de señales de data actuales, pasaremos a 175 ZB en 2025 (7veces más).

Al mismo tiempo, la tecnología se ha democratizado a niveles no imaginados:

- Hoy el costo de un dron es 1% de lo que costaba en 200.

- Un sensor cuesta 3% del precio de 2007.

- La secuenciación del DNA cuesta menos del 1% de lo que costaba hace poco más de una década.

Sin embargo, aún hoy en día, el 73% de la data de negocios existente no es analizada. Hacerlo requeriría infraestructuras complejas y costosas con suficiente capacidad de cómputo para aprovechar toda la información. La nube también ha democratizado el acceso a esa capacidad, por su capacidad de almacenamiento y por los servicios que presta.

Pero, a pesar de que la nube no es un concepto nuevo, una y otra vez nos encontramos con la misma pregunta ¿qué es la nube? La definición técnica de la nube puede parecer confusa, pero esencialmente, es un término que se usa para describir una red global de servidores. No es una entidad física, sino una vasta red de servidores remotos distribuidos en todo el mundo que están conectados y funcionan como un único ecosistema interconectado.

Estos servidores están diseñados para almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o entregar contenido o un servicio, como videos en tiempo real, correo web, software de productividad de oficina o redes sociales. En lugar de acceder a archivos y datos desde una computadora local o personal, se accede a ellos en línea, desde cualquier dispositivo con capacidad para Internet. La información estará disponible en cualquier lugar al que vaya y en cualquier momento que la necesite.

Las empresas utilizan cuatro métodos diferentes para implementar recursos en la nube. Existe una nube pública que comparte recursos y ofrece servicios al público a través de Internet; una nube privada, de uso exclusivo de una organización, que no se comparte y que ofrece servicios a través de una red interna privada normalmente alojada en las instalaciones (se conoce como “on premise”; una nube híbrida que comparte servicios entre públicos y privados, según su propósito; y una nube comunitaria que comparte recursos solo entre organizaciones, así como con instituciones gubernamentales.

Cuatro ventajas de trabajar en la nube:

1-Una cultura de colaboración La nube permite un entorno interconectado de colaboración en línea. Propicia una cultura de desarrollo, implementación y creación, conjunta, donde las personas tienen la oportunidad de aumentar su productividad junto a otros profesionales de su empresa. Los equipos están virtualmente juntos e interconectados, lo cual mejora su eficiencia y elimina fricciones a la hora de co-crear.

2-Seguridad Uno de los temas más delicados a lo interno de una empresa u organización, es la migración de su información del sistema local al entorno de la nube. La seguridad y la privacidad son fundamentales. La nube Microsoft cuenta con sistemas de respaldo y es cobijada por los más estrictos controles y políticas de privacidad de la data, como GDPR y otras 90 regulaciones internacionales. Los activos alojados en la nube de Microsoft cuentan con capacidades extensas de vigilancia, en las cuales Microsoft invierte más de 1 billón de dólares anuales, un equipo de más de 3.000 personas y tecnología de punta como Inteligencia Artificial que analiza 8 trillones de señales diarias para detectar riesgos.

3-Costos Una de las ventajas de la nube es bajar los costos. La nube permite a los usuarios invertir menos en hardware (tanto en computadores como en servidores) como en actualización y mantenimiento. Los dispositivos de los usuarios son solo la puerta de entrada, la nube y sus servicios son los responsables de la capacidad de cómputo. La nube permite deshacerse de los servidores de almacenamiento, que implican inversiones costosas y un mantenimiento especializado. Asimismo, el software que corre en la nube está siempre actualizado de manera automática. La elasticidad del pago por servicio permite hacer frente a picos de demanda y evitar los cotos de mantener una capacidad ociosa.

4-Analítica e Inteligencia Artificial Acceder a la nube es mucho más que tener una solución de almacenamiento. Los usuarios pueden acceder a herramientas y soluciones que activan en cualquier momento y pagan sólo por consumo, como servicio y que son capaces de ordenar, analizar y operativizar toda la información. Así pues, cualquier empresa puede contratar un servicio de analítica, permanente o por una sola vez, para poder tomar decisiones informadas, basadas en data real de su operación o sus clientes. La nube pone al alcance de cualquier organización de cualquier tamaño más de 200 servicios de Inteligencia Artificial o Machine Learning a las que antes sólo podían acceder las grandes corporaciones. Asimismo, la nube puede alojar e integrar los desarrollos de terceros.