En el último año, el Foro Económico Mundial ha revelado un panorama preocupante en el ámbito de la ciberseguridad: el 90% de las organizaciones globales han experimentado ataques cibernéticos. Este fenómeno puede atribuirse en parte a la carencia de habilidades especializadas en ciberseguridad, un problema que está lejos de resolverse. Se prevé que los costos asociados a estos ciberataques alcanzarán los US$10.5 billones para 2025, subrayando la urgencia de abordar esta crisis.
La falta de profesionales capacitados en ciberseguridad es alarmante. Datos recientes muestran una escasez de casi 4 millones de expertos en este campo a nivel mundial. Esta brecha en el mercado laboral es crítica, ya que el aumento constante en la demanda de talentos calificados solo exacerbará la situación. Las organizaciones están enfrentando serias dificultades para cubrir estos puestos vitales, lo que agrava aún más el problema de la seguridad cibernética.
El Foro Económico Mundial ha propuesto varias estrategias para atraer nuevos talentos a la ciberseguridad. Una de las recomendaciones clave es priorizar la diversidad y la inclusión, asegurando que los esfuerzos de contratación incluyan a grupos infrarrepresentados. La inclusión de perspectivas diversas no solo enriquece el equipo, sino que también puede mejorar las capacidades de defensa ante ataques cibernéticos.
Además, asociarse con instituciones académicas puede ser una vía efectiva para atraer candidatos calificados. Colaborar con universidades y centros educativos permite a las organizaciones identificar y cultivar talento desde etapas tempranas. Estas asociaciones pueden facilitar la formación y preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos actuales en el campo de la ciberseguridad.
La institución informa que es crucial que las organizaciones muestren oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional dentro del sector. Ofrecer programas de capacitación continua y perspectivas de crecimiento puede atraer y retener talento. Además, desarrollar el talento interno mediante la capacitación y el avance profesional ayuda a cerrar la brecha de habilidades, fortaleciendo así la infraestructura de ciberseguridad en el largo plazo.