Denis Muñoz 
América Latina y el Caribe enfrentan una brecha de financiamiento anual de US$99,000 millones para alcanzar un desarrollo sostenible, según el informe Perspectivas económicas de América Latina 2024 elaborado por la OCDE, CEPAL, CAF y la Comisión Europea. Esta región, caracterizada por bajos niveles de productividad y una elevada pobreza, requiere reformas estructurales para movilizar recursos, optimizar su gasto público y fortalecer la cooperación internacional. A pesar de la recuperación tras la pandemia, el margen fiscal sigue siendo limitado, restringiendo las políticas económicas expansivas.
El informe destaca que los ingresos tributarios en la región son bajos, con un promedio del 21.5% del PIB en 2022, frente al 34% en los países de la OCDE. Una reforma fiscal integral podría no solo aumentar la recaudación, sino también reducir desigualdades y promover una transición verde. Además, es crucial mejorar la eficiencia del gasto público, actualmente enfocado mayoritariamente en gastos corrientes, y priorizar la inversión en áreas estratégicas como educación y salud.
Otro desafío importante es la gestión de la deuda, cuyo servicio ha crecido significativamente, llegando en algunos países a superar en proporción el gasto en servicios esenciales como educación y salud. Fortalecer los marcos fiscales sería clave para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y liberar recursos para el desarrollo.
El informe también subraya la necesidad de profundizar los mercados financieros y fomentar la innovación. Actualmente, el crédito interno al sector privado es limitado, y los sistemas financieros excluyen a sectores vulnerables, como las mujeres. Promover la participación de inversores privados y actualizar los marcos regulatorios podría canalizar más recursos hacia sectores productivos y sostenibles.
Las instituciones financieras de desarrollo (IFD) y la cooperación internacional son esenciales para movilizar nuevos recursos. Instrumentos como los bonos verdes y sociales, así como los canjes de deuda por naturaleza, están en aumento, pero requieren marcos armonizados que eviten el «greenwashing». Además, iniciativas como la Agenda de Inversiones Global Gateway UE-LAC buscan financiar infraestructura y promover la cohesión social.
El informe llama a la región a presentar una postura coordinada en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de 2025, destacando la importancia de la integración regional y la cooperación multilateral como pilares para un desarrollo sostenible.
