El Banco Mundial anunció un hito histórico en su esfuerzo por apoyar a los países en desarrollo al recaudar US$24,000 millones para la Asociación Internacional de Fomento (AIF). Este monto, obtenido gracias a las contribuciones de los países donantes, permitirá apalancar un total de US$100,000 millones en financiamiento asequible, estableciendo un récord en la historia de la AIF.
La AIF, un fondo clave del Banco Mundial, utiliza un modelo único de apalancamiento que multiplica los recursos aportados por los donantes. Este enfoque permite movilizar capital adicional en los mercados financieros, maximizando el impacto de las contribuciones y ampliando el alcance del apoyo financiero a los países más vulnerables del mundo.
Los 78 países beneficiarios recibirán este financiamiento para invertir en áreas críticas como salud, educación, infraestructura y resiliencia climática. Según Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, estos recursos ayudarán a estabilizar economías, crear empleos y sentar las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.
La 21.ª reposición de recursos de la AIF supera ligeramente los compromisos obtenidos en la ronda de recaudación anterior, que ascendieron a US$23,500 millones. Este aumento refleja la confianza y el compromiso de los donantes en abordar los desafíos globales, incluyendo las crecientes desigualdades y los efectos adversos del cambio climático.
El financiamiento también responde a un panorama económico global complicado, marcado por el aumento del endeudamiento, la inflación y la incertidumbre geopolítica. En este contexto, la AIF juega un papel esencial al ofrecer recursos financieros asequibles a los países en desarrollo, permitiéndoles enfrentar estos retos de manera más efectiva.
Entre las prioridades destacan proyectos de infraestructura sostenible, sistemas educativos más inclusivos y programas de salud pública que fortalezcan la capacidad de respuesta ante futuras pandemias. Además, se espera que los recursos contribuyan a mejorar la resiliencia climática en las naciones más afectadas por desastres naturales.
Este logro no habría sido posible sin la cooperación internacional y la optimización del balance general del Banco Mundial, que ha permitido asumir mayores riesgos para alcanzar un impacto significativo. La histórica recaudación es un testimonio del poder del trabajo conjunto en beneficio de las comunidades más desfavorecidas.
Con este financiamiento récord, el Banco Mundial reafirma su compromiso con los países más necesitados, abriendo el camino hacia un desarrollo inclusivo y sostenible que impulse el bienestar de millones de personas alrededor del mundo.