El Banco Mundial ha actualizado su informe de seguridad alimentaria para junio de 2025, revelando que la inseguridad alimentaria aguda continúa empeorando por sexto año consecutivo. Según el Informe mundial sobre las crisis alimentarias 2025, alrededor de 295 millones de personas enfrentan ahora altos niveles de inseguridad alimentaria, con un número alarmante de ellas experimentando condiciones críticas , especialmente en países afectados por conflictos armados.

La inflación de los precios internos de los alimentos sigue afectando considerablemente a los países de bajos ingresos. Entre enero y abril de 2025, el 87.5 % de estas naciones reportaron una inflación alimentaria superior al 5 %, aumentando significativamente desde la última medición. En países de ingresos medios, la tendencia también persiste, aunque con variaciones moderadas. Además, en el 61 % de los países encuestados, la inflación alimentaria ha superado a la inflación general.
En el ámbito internacional, los precios agrícolas y de exportación aumentaron un 2 % y 5 %, respectivamente, desde abril, mientras que el índice de precios de los cereales disminuyó un 5 %. A pesar de estos ajustes recientes, los precios del arroz, el trigo y el maíz siguen por debajo de los niveles del año pasado, aunque aún se mantienen elevados respecto a los valores previos a la pandemia en 2020.

El informe Commodity Markets Outlook de abril 2025 del Banco Mundial indica una caída repentina en los precios de productos básicos, tras un periodo de estabilidad. Sin embargo, el Monitor de Mercado del SIMA señala que los mercados de granos como el trigo, maíz, arroz y soja se encuentran actualmente estables y con suministros adecuados, sin riesgos inmediatos de escasez.
Como parte de las respuestas estratégicas, el Banco Mundial, junto a la FAO y el PMA, ha publicado un nuevo informe titulado Strengthening Strategic Grain Reserves to Enhance Food Security, en el cual se abordan las mejores prácticas para la gestión de reservas estratégicas de cereales. Este documento ofrece lineamientos clave para ayudar a los países a enfrentar crisis alimentarias mediante políticas más efectivas y resilientes.
