El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, ha solicitado formalmente a la junta directiva del organismo que reconsidere su política actual que prohíbe la financiación de proyectos de energía nuclear. Durante un evento celebrado en Washington, Banga afirmó que la energía nuclear representa una alternativa ecológica y viable para los países en desarrollo que buscan diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

Actualmente, el Banco Mundial puede financiar proyectos de energías renovables y combustibles fósiles, pero mantiene una restricción explícita contra la energía nuclear. No obstante, según Banga, la junta directiva ha mostrado disposición a debatir un cambio de rumbo, lo que abre la puerta a una reforma energética integral. Esta propuesta se espera que forme parte de un nuevo marco de política energética que será presentado en junio de 2026.
La revisión normativa tiene como objetivo incluir una gama más amplia de fuentes energéticas, tales como el gas natural, la energía nuclear, la geotérmica y la hidroeléctrica. El enfoque busca garantizar el acceso a energía asequible, limpia y sostenible, especialmente para los países en desarrollo que enfrentan retos en infraestructura y capacidad de generación.

Varios países en vías de desarrollo han comenzado a manifestar interés en la energía nuclear por primera vez. Muchos de ellos dependen actualmente del carbón y otros combustibles fósiles altamente contaminantes, y ven en la energía nuclear una oportunidad para lograr sus objetivos climáticos sin sacrificar crecimiento económico ni estabilidad energética.
La posibilidad de que el Banco Mundial apoye proyectos nucleares marca un giro significativo en su política histórica y podría influir en la adopción global de esta fuente energética. Si la reforma prospera, allanaría el camino para la construcción de las primeras plantas nucleares en países que hasta ahora no han tenido acceso a esta tecnología.