El panorama global del consumo de alimentos se vislumbra con un notable crecimiento en los próximos años. Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) detalla una proyección optimista, anticipando un incremento significativo en la demanda de productos agrícolas y pesqueros a medida que avanza la década.

Se espera que, para la próxima década, el consumo mundial de carne y sus derivados, junto con los productos pesqueros, experimente un aumento del 14%. Este crecimiento se pronostica con especial énfasis en las economías de ingresos medios, donde el acceso a una dieta más diversificada se vuelve cada vez más palpable para sus poblaciones.

Este prometedor incremento en el consumo global está siendo impulsado principalmente por el aumento continuo de la producción. La adopción gradual de tecnologías innovadoras y mejoradas en el sector agropecuario está desempeñando un papel crucial, permitiendo una mayor eficiencia y rendimiento en la obtención de alimentos esenciales.
Además de las innovaciones tecnológicas, el uso intensivo de fertilizantes y otros insumos agrícolas está contribuyendo significativamente a esta expansión. Estas prácticas modernas están permitiendo satisfacer la creciente demanda alimentaria a nivel global, asegurando una mayor disponibilidad de productos para los consumidores.

En El Salvador, según el último sondeo de precios en mercados y tiendas mayoristas de la Defensoría del Consumidor. La carne de res en sus diferentes presentaciones en la zona central el precio ronda entre US$4.92 a US$2.56, en el occidente entre US$4.80 a US$3.03 y en el oriente entre US$4.86 a US$3.00.