El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), está trabajando para fortalecer el poder económico de las mujeres, permitiendo un futuro equitativo.
En el informe de PNUD, muestra que a nivel global existen alrededor de 1, 400 millones de personas adultas que aún no están bancarizadas, sobre todo mujeres que viven en zonas rurales y tienen niveles limitados de educación y recursos.
Impulsar la igualdad de género es una de las contribuciones importantes que se pueden realizar al desarrollo sostenible. Ayudar a los países a reformar políticas e inversiones, fortalecer instituciones en todos los sectores y colaborar con una variedad de socios es la manera en que podemos lograr este objetivo.
Asímismo, sugiere que a medida que el mundo supera las perturbaciones económicas que generaron la pandemia de COVID-19 y otras crisis mundiales, se debe tomar decisiones importantes, como situar el empoderamiento económico de las mujeres y la igualdad de género en el centro de economías que funcionen para todas las personas. Sin las medidas adecuadas, la pobreza se profundizará.
“Agradecemos esta distinción porque realmente hubo un compromiso enorme de todas las áreas para generar un banco que trabaje en pos de la igualdad de género. Desde las instituciones podemos impulsar y sentar las bases de una sociedad más justa e igualitaria en cuestión de oportunidades”, señaló, Silvina Batakis, expresidenta del Banco Mundial.