Con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales para comprender y abordar efectivamente los desafíos y oportunidades relacionados con las finanzas climáticas, el Ministerio de Hacienda junto al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizaron talleres sobre «Financiamiento Climático».
En este sentido, se efectuó la socialización y validación de la Estrategia Nacional de Financiamiento Climático (ENFC), elaborada para el país, con los principales actores que conforman la Mesa de Financiamiento Climático. La cual es liderada por el Ministerio de Hacienda y conformada por el MARN, el Ministerio de Economía (MINEC), el Banco Central de Reserva (BCR), la Secretaría de Comercio e Inversiones y la Agencia de Cooperación de El Salvador (ESCO).
Asímismo, la Mesa ha valorado considerar que la ENFC debe incluir un enfoque de financiamiento sostenible con el objetivo de asegurar que los recursos financieros se utilicen tomando en cuenta aspectos económicos, sociales y ambientales a largo plazo. Además, se resaltó que las finanzas climáticas, siendo una parte integral del financiamiento sostenible, se enfocan en movilizar recursos para proyectos y acciones relacionadas con la sostenibilidad.
Además, las distintas jornadas fueron dirigidas por el experto internacional en financiamiento climático y modelización de escenarios, Javier Aliaga Lordemann.
En dicho evento se destacó que el objetivo de la Mesa es promover esfuerzos nacionales de gestión de fondos para la acción climática en cumplimiento de las prioridades establecidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas y está trabajando en el diseño de las líneas de acción para potenciar el acceso a recursos de financiamiento públicos, privados e internacionales para la efectiva acción climática.
Igualmente, se trató sobre la Iniciativa Climate Promise, donde el PNUD seguirá apoyando al país a identificar sus necesidades financieras, así como a planificar y movilizar recursos, incluso con mecanismos innovadores, como los bonos ecológicos y los mercados de carbono, en armonía con las prioridades nacionales.