En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) hicieron un llamado a revitalizar la lucha contra la pobreza y colocar este desafío nuevamente como prioridad en la agenda política regional. En el evento híbrido, se destacó la importancia de intensificar los esfuerzos para abordar esta problemática, dada la persistente situación de pobreza en la región.
A pesar de los avances logrados en décadas pasadas, más de 181 millones de personas aún viven en pobreza monetaria y más de 38 millones enfrentan pobreza multidimensional, lo que implica carencias en áreas esenciales como educación, saneamiento y vivienda digna. Estos números reflejan la necesidad urgente de redoblar los esfuerzos y encontrar soluciones sostenibles que aborden la raíz de las desigualdades en América Latina y el Caribe.
Durante el encuentro, se subrayó que múltiples crisis, como la pandemia, el cambio climático y las tensiones migratorias, han ralentizado el progreso en la lucha contra la pobreza y han desviado la atención de este tema crucial. Se destacó la necesidad de alinear las políticas públicas en temas como cambio climático, desarrollo económico y productividad con los objetivos de reducción de la pobreza, promoviendo una mayor coordinación entre gobiernos, sector privado y sociedad civil para evitar enfoques aislados.
El panel de expertos estuvo compuesto por figuras destacadas como Michelle Muschett, directora regional del PNUD, Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, y Luis Felipe López-Calva, director global de Pobreza y Equidad del Grupo Banco Mundial, entre otros. Los participantes analizaron los principales obstáculos que enfrenta la región y discutieron los datos del Índice de Pobreza Multidimensional, enfatizando la necesidad de soluciones integradas y eficaces.
Sergio Díaz-Granados señaló que América Latina y el Caribe aún enfrenta grandes retos en la reducción de la pobreza y la desigualdad, y que es fundamental promover un crecimiento económico inclusivo que incentive la productividad, la formalidad laboral y la transición energética y digital. Michelle Muschett, por su parte, hizo hincapié en la urgencia de volver a centrar las políticas públicas en la dignidad de las personas en situación de pobreza, promoviendo soluciones innovadoras y sostenibles.
El evento concluyó con el anuncio de la Conferencia Anual sobre Pobreza, que se llevará a cabo en octubre de 2025, y que reunirá a expertos, líderes políticos y la sociedad civil para evaluar avances y explorar nuevas estrategias para la erradicación de la pobreza en la región. Este encuentro será clave para seguir fortaleciendo el diálogo y renovar los compromisos en la lucha contra la pobreza en América Latina y el Caribe.