Los precios mundiales de los alimentos registraron un ligero aumento en junio, impulsados por incrementos en los costos de la carne, los aceites vegetales y los productos lácteos, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El índice de precios alimentarios de la FAO alcanzó una media de 128.0 puntos, lo que representa un 0.5% más que en mayo y un 5.8% por encima del nivel registrado en junio de 2024, aunque sigue siendo 20.1% inferior al récord de marzo de 2022.

El índice de precios de los cereales mostró una caída del 1.5%, situándose en 107.4 puntos. La baja se debió principalmente a la continua reducción de los precios del maíz, producto afectado por cosechas abundantes y mayor competencia exportadora en países como Argentina y Brasil. También bajaron los precios de la cebada y el sorgo, mientras que el trigo subió por temores relacionados con el clima en Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos.
Por otro lado, los aceites vegetales subieron un 2.3% respecto a mayo, alcanzando 155.7 puntos. Esta alza fue impulsada por mayores precios del aceite de palma, debido a una fuerte demanda de importaciones, y del aceite de soja, respaldado por expectativas de aumento en la demanda del sector de biocombustibles, especialmente en Brasil y Estados Unidos.
En contraste, los precios del azúcar cayeron un 5.2%, situándose en 103.7 puntos, el nivel más bajo desde abril de 2021. La caída responde a mejoras en las perspectivas de producción en Brasil, India y Tailandia, lo que ha fortalecido la oferta mundial del producto.

El mayor incremento del mes se registró en el índice de precios de la carne, que subió a 126.0 puntos, un 6.7% más que en junio del año anterior. La carne de vacuno alcanzó un nuevo máximo, debido a una menor oferta desde Brasil y a una fuerte demanda en Estados Unidos. Todas las categorías cárnicas subieron, excepto las aves de corral.
En términos generales, el leve aumento de los precios globales de alimentos en junio refleja una combinación de factores de oferta y demanda, con comportamientos variados entre los diferentes productos, lo que mantiene bajo presión a los mercados internacionales y a los consumidores.
