
Dormir bien, alimentarse de forma equilibrada, hacer actividad física, mantener la cercanía con amigos y asistir a terapia son pilares fundamentales para cuidar la salud mental. En este contexto, los suplementos nutricionales también pueden ser aliados, especialmente en casos de deficiencia o para objetivos específicos, como modular el estrés o mejorar la calidad del sueño.
“Los suplementos no reemplazan la psicoterapia ni la indicación de medicamentos por un profesional de la salud, pero pueden contribuir al bienestar mental, siempre que se utilicen con recomendación individualizada y en dosis seguras”, señala el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife.
A continuación, los suplementos con evidencia científica respaldada que el especialista recomienda:
Omega-3
Conocidos por su papel en la salud cardiovascular, los ácidos grasos omega-3 forman parte de las membranas neuronales, favoreciendo la comunicación entre células y modulando procesos inflamatorios que pueden afectar el ánimo. Un estudio en Translational Psychiatry encontró que los suplementos ricos en EPA uno de los tipos de omega-3fueron los más eficaces para reducir síntomas depresivos, especialmente en dosis de hasta 1 gramo por día. El DHA, en cambio, no mostró el mismo efecto de forma aislada.
Vitamina D
Además de su importancia en la salud ósea, la vitamina D participa en la regulación de neurotransmisores como serotonina y dopamina. Niveles bajos se asocian con peor estado de ánimo y mayor riesgo de depresión. Un estudio publicado en Psychological Medicine concluyó que la suplementación puede reducir síntomas depresivos en adultos con deficiencia, aunque no garantiza la remisión completa de la depresión ni de la ansiedad.
Magnesio
Mineral esencial para cientos de reacciones en el organismo, incluyendo la producción y regulación de neurotransmisores, así como la salud cerebral. Una publicación en Frontiers in Psychiatry indicó que la suplementación con magnesio redujo significativamente los puntajes de depresión, sugiriendo su utilidad en casos leves a moderados.
Vitaminas del complejo B
El folato (B9) y la vitamina B12 son esenciales para la producción de neurotransmisores. Su deficiencia se asocia con mayor riesgo de depresión, especialmente en adultos mayores. Además, la S-adenosilmetionina (SAMe), derivada de estas vitaminas, mostró un efecto antidepresivo consistente en más de 40 estudios clínicos (Psychiatric Clinics of North America).
L-teanina
Aminoácido natural del té verde que induce relajación, mejora la concentración y calma sin causar somnolencia. Un estudio en Nutrients demostró que puede reducir síntomas relacionados con el estrés incluyendo ansiedad y depresión leves y mejorar aspectos de la función cognitiva. Se requieren más estudios para definir la dosis óptima, ya que los ensayos actuales utilizaron cantidades altas.
Creatina
Popular en el ámbito deportivo, la creatina también apoya la producción de energía en las neuronas. Un ensayo clínico en American Journal of Psychiatry mostró que mujeres con depresión que tomaron creatina junto con un antidepresivo mejoraron más rápido y significativamente que quienes solo recibieron el medicamento. Se cree que esto se relaciona con un metabolismo energético cerebral comprometido en regiones clave para la regulación del ánimo y la cognición, como la corteza prefrontal y el hipocampo.
En definitiva, el bienestar mental es parte esencial de nuestra vida diaria. Con hábitos saludables, apoyo profesional y el respaldo de la ciencia, es posible cultivar una vida más equilibrada y plena.