Dolor abdominal, ardor de estómago, retortijones, dispepsia, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, entre otros, son síntomas que indican la existencia de un trastorno que puede afectar a una o varias partes del aparato digestivo. Estos síntomas afectan la calidad de vida de las personas y generan una carga, tanto para los pacientes, como para los sistemas de salud de los países.
Pablo Corella, Gerente médico de las áreas terapéuticas Gastrointestinal y Dolor de Asofarma, explica que una persona puede tener un trastorno digestivo agudo, es decir, que dura un corto periodo de tiempo; o este trastorno puede persistir en el tiempo y formar parte de una enfermedad más severa y crónica. “Una sintomatología gastrointestinal como dolor de estómago leve, por ejemplo, puede ser un simple malestar o potencialmente llegar a ser una enfermedad autoinmune compleja; o un ser un síntoma inicial relacionado a alguna enfermedad hepática o de algún órgano del tracto gastrointestinal. El problema es que la persona permanezca con la molestia y que no visite a un especialista que le diagnostique”, detalla.
Se estima que en Estados Unidos, alrededor de 60 a 70 millones de personas viven con una enfermedad digestiva. Según la doctora Raquel Cruz, especialista en gastroenterología, en El Salvador hay una alta incidencia de la infección del helicobacter pylori que cada vez se detecta más seguido y por lo tanto está elevando más los casos de cáncer gástrico; además el síndrome de intestino irritable y las enfermedades hepáticas están en ascenso, especialmente, las relacionadas con el hígado graso. Una parte de la población puede estar padeciendo muchos de los síntomas antes mencionados por un largo tiempo, sin saber que tiene una enfermedad en su sistema digestivo.
Los trastornos gastrointestinales hacen referencia a un grupo complejo de más de 30 enfermedades crónicas que afectan al 40% de la población mundial, impactando en su salud digestiva. Una de estas es la infección por helicobacter pylori, una enfermedad que tiene más de la mitad de la población mundial; y que, además, es causante de varias enfermedades gástricas como: gastritis crónica, úlceras pépticas y cáncer gástrico en el 15-20% de los casos diagnosticados.
“Las personas que tienen helicobacter pylori pueden presentar síntomas relacionados con: gastritis crónica, gastritis aguda, úlcera gástrica, perforación gástrica o reflujo gastroesofágico o no tener síntomas del todo”, resalta el doctor Corella.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer gástrico produce más de un millón de muertes al año en el mundo y el 90% de estos tumores son secundarios a la infección por helicobacter pylori.