La Asamblea Legislativa aprobó un contrato de garantía que permitirá al Fondo Social para la Vivienda (FSV) acceder a un préstamo de US$50 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de reducir el déficit habitacional en El Salvador. Esta inversión será destinada al Programa de Financiamiento para Vivienda Social, Inclusiva y Sostenible.

El proyecto brindará créditos hipotecarios de hasta US$40 mil a personas que buscan adquirir una vivienda de interés social. Entre los sectores beneficiados destacan mujeres jefas de hogar, personas con discapacidad, migrantes, y trabajadores informales, lo que refleja un enfoque inclusivo en la política habitacional.
El acceso a vivienda no solo mejora las condiciones de vida, sino que también representa un motor para la economía nacional. La inversión en vivienda impulsa sectores como la construcción, materiales de obra, y servicios financieros, generando empleo directo e indirecto.

El préstamo fue firmado el 28 de marzo de 2025 y, con la reciente aprobación legislativa, se completan los requisitos legales para su ejecución. Según el artículo 148 de la Constitución, es competencia de la Asamblea autorizar empréstitos en situaciones de necesidad urgente, como lo es la crisis habitacional.
Este programa se alinea con los esfuerzos del Gobierno por construir una economía más equitativa y sostenible, mediante políticas públicas que fomenten la inclusión financiera y el acceso a bienes esenciales como la vivienda.
