La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó un préstamo de US$235 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar el Programa de Salud Inteligente e Integral (PROSINT). Este proyecto busca mejorar la atención médica en el país, especialmente en enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes y la hipertensión, mediante un modelo de gestión física y digital.
De los fondos aprobados, US$50 millones se destinarán al desarrollo de un Modelo de Salud Digital, mientras que US$142.35 millones reforzarán la resiliencia sanitaria y ampliarán la cobertura especializada. Además, US$23.80 millones se invertirán en la mejora de la red de servicios de apoyo y respuesta ante emergencias.
Para fortalecer las instituciones de salud, se asignarán US$9.35 millones, y otros US$9.5 millones estarán enfocados en la administración, evaluación y auditorías del programa. Este enfoque integral busca optimizar los servicios de salud en el país, beneficiando tanto a las instituciones como a la población.
El programa también contempla la construcción, ampliación y remodelación de centros de salud, incluyendo Centros de Atención de Enfermedades No Transmisibles (CENT) y unidades especializadas para la atención de mujeres. Estas mejoras buscan fortalecer la infraestructura sanitaria y aumentar la accesibilidad a servicios especializados.
El PROSINT incluye la realización de tres encuestas nacionales sobre salud, enfermedades crónicas no transmisibles y salud mental. También se prevé fortalecer al Instituto Nacional de la Salud, consolidando así el enfoque integral del sistema sanitario salvadoreño.