Los líderes de los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) se reunieron en París en una jornada clave para fortalecer su acción conjunta en torno a las prioridades globales de desarrollo. El encuentro, organizado por el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB), se enfocó en avanzar con mayor impacto y escala hacia objetivos como la creación de empleo, la seguridad hídrica y la transformación digital.

Durante la reunión, se destacó la implementación de la Hoja de Ruta del G20 que impulsa reformas para hacer a los BMD más grandes, eficientes y coordinados. Estas acciones permitirán movilizar más de US$650 mil millones en préstamos para el desarrollo en la próxima década, una cifra sin precedentes que abre nuevas posibilidades para países de ingresos bajos, medianos y altos.
Uno de los avances más celebrados fue la firma de cinco acuerdos de confianza mutua en 2025, lo que ha facilitado la ejecución de proyectos cofinanciados entre instituciones. Además, los líderes reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento de la inversión privada, especialmente a través de préstamos en moneda local y soluciones de tipo de cambio para mitigar riesgos en mercados emergentes.
En materia de impacto social, los BMD reafirmaron su apoyo a grandes iniciativas como Misión 300 en África, la Red Eléctrica de ASEAN en Asia y la Transformación Digital Educativa en América Latina y el Caribe. Estas acciones buscan mejorar el acceso a la electricidad, la educación digital y la seguridad energética de más de 1,000 millones de personas.

Asimismo, los bancos acordaron ampliar las inversiones en infraestructura social como salud, educación, vivienda y agua potable, áreas cruciales para fomentar el crecimiento inclusivo y la generación de empleo. De cara a la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4) en Sevilla, se lanzará el primer “Informe Anual Conjunto de Financiamiento para la Seguridad Hídrica”, reafirmando el compromiso con el desarrollo humano sostenible.
Con una agenda ambiciosa y una colaboración cada vez más estructurada, los BMD avanzan de manera decidida de la visión a la ejecución. Su renovado enfoque sistémico, mayor capacidad financiera y nuevas herramientas de gestión de riesgo refuerzan su rol como actores claves para un desarrollo global más justo, resiliente y transformador.