Los bonos soberanos de El Salvador mantienen su racha alcista en los mercados internacionales, registrando un incremento del 0.01% en su valor nominal en comparación con la cotización anterior. Este desempeño positivo ha consolidado al país entre los emisores de deuda emergente más rentables del mundo.

El bono con vencimiento en 2052 ha mostrado un comportamiento sólido en el primer trimestre de 2025, reflejando el impacto de factores clave como la mejora en seguridad, un entorno atractivo para inversiones y el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo, los títulos con vencimiento en 2027, 2029 y 2030 han experimentado un notable aumento en su rendimiento.
La ratificación del acuerdo con el FMI ha sido un impulsor fundamental de esta tendencia, permitiendo a El Salvador un mejor acceso a los mercados financieros y una mayor diversificación de sus fuentes de financiamiento. Estas condiciones han reducido la presión fiscal que el país enfrentaba en años anteriores.

Otro factor determinante ha sido la reducción del riesgo percibido por los inversionistas internacionales. Fondos extranjeros han incrementado su exposición a la deuda salvadoreña, impulsados por las mejores calificaciones otorgadas por agencias de riesgo, lo que refuerza la confianza en la estabilidad económica del país

El rendimiento positivo de los bonos también responde a las reformas implementadas por el gobierno en materia de modernización de infraestructura y fortalecimiento de la transparencia fiscal. Estas estrategias han posicionado a El Salvador como un destino confiable para el capital global.
Con un panorama favorable y el respaldo de organismos financieros internacionales, los bonos salvadoreños continúan ganando terreno en los mercados internacionales, consolidando la reputación del país como un emisor de deuda atractivo para los inversionistas.