El Sistema de Interconexión de Pagos (SIPA), operado por la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA), cerró el 2024 con transacciones que alcanzaron un total de US$359.9 millones.
Este mecanismo, diseñado para facilitar el comercio y la integración financiera en la región, ha demostrado ser una herramienta clave para fortalecer los vínculos económicos entre los países miembros.
Guatemala se posicionó como el principal actor en términos de operaciones realizadas, representando un total de US$165.4 millones, seguido por El Salvador con US$36.7 millones. Este dato subraya el dinamismo económico de estos países y su rol como ejes en las transacciones regionales. El Salvador, además, registró un intercambio significativo con Honduras y Guatemala, destacando la conectividad entre estas naciones vecinas.
El SIPA no solo optimiza los flujos financieros transfronterizos, sino que también permite una mayor transparencia y eficiencia en las transacciones. Países como Honduras y Nicaragua han incrementado su participación en el sistema, reflejando la creciente confianza en esta plataforma. En el caso de la República Dominicana, aunque el volumen total es menor, la participación activa reafirma su compromiso con la integración regional.
Este sistema se ha convertido en un pilar para las economías de la región, al facilitar el comercio y permitir una circulación más ágil de capital. Según los expertos, el SIPA no solo mejora la competitividad, sino que también fortalece la estabilidad financiera en Centroamérica y República Dominicana.
Con cifras como las de 2024, queda claro que el SIPA continuará desempeñando un papel clave en el desarrollo económico de la región. El crecimiento de las operaciones proyecta un panorama optimista para el 2025, con el potencial de consolidar aún más la integración regional.