Aprovechar las millas aéreas acumuladas puede ser una excelente forma de reducir significativamente los costos de viaje durante las vacaciones. Estas millas, que se obtienen al volar con ciertas aerolíneas o al usar tarjetas de crédito afiliadas, pueden canjearse por boletos de avión, mejoras de clase o incluso hospedaje. La clave está en conocer bien el programa de recompensas al que estás afiliado y planificar con anticipación.

Uno de los errores más comunes al usar millas es esperar hasta el último momento para canjearlas. Muchas aerolíneas liberan un número limitado de asientos para viajes con millas, especialmente en temporadas altas como las vacaciones. Por eso, reservar con varios meses de anticipación aumenta tus posibilidades de encontrar disponibilidad y evitar tarifas elevadas en millas.
También es recomendable ser flexible con las fechas y destinos. Algunas plataformas de programas de viajero frecuente permiten buscar vuelos en un rango de fechas, lo que facilita encontrar opciones más económicas en millas. Además, volar en días menos populares, como martes o miércoles, puede requerir menos millas que hacerlo un fin de semana.

No todos los canjes ofrecen el mismo valor. Usar millas para vuelos internacionales o de larga distancia suele ser más beneficioso que para trayectos cortos o mejoras de clase. Asimismo, algunas alianzas entre aerolíneas permiten canjear millas en compañías asociadas, lo cual puede abrir más posibilidades y rutas a precios convenientes.
No olvides revisar las promociones y bonificaciones especiales que suelen ofrecerse en épocas vacacionales. A veces, las aerolíneas duplican las millas ganadas o lanzan descuentos en el canje de boletos. Con una buena estrategia y algo de flexibilidad, tus millas pueden llevarte más lejos de lo que imaginas y hacer tus vacaciones mucho más asequibles.
