Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron, con 58 votos, la Ley Especial de Ahorro y Crédito, con el objetivo de contar con un marco especial de regulación que fomente y fortalezca las sociedades, para ser entidades financieramente sólidas y competitivas.
Actualmente las sociedades de ahorro y crédito desempeñan un papel importante en la promoción de la inclusión financiera y ofrecen acceso a una variedad de productos de ahorro y crédito brindando servicios financieros especialmente para microempresas y pequeños negocios.
Al igual que la Ley de Bancos Cooperativos, la aplicación y supervisión de la ley estarán regidas por la Superintendencia del Sistema Financiero y serán los directores ejecutivos o gerentes generales de las sociedades quienes deberán velar porque los depósitos de los ciudadanos sean manejados bajo criterios de honestidad, prudencia y eficiencia, como buenos comerciantes en negocio propio.
La diputada Elisa Rosales resaltó que una de las características de estas sociedades de ahorro y crédito, dentro de la regulación, es que estarán sometidas a la vigilancia de la Superintendencia y será el Banco Central de Reserva quien realice la la normativa técnica.
La normativa también establece las operaciones y servicios de las sociedades de ahorro créditos y el monto de capital mínimo para crear una, el cual es de US$4 millones.
Además, la nueva ley indica los requisitos para que una sociedad de ahorro y crédito pueda convertirse en banco con el aval de SSF.