La Asamblea Legislativa de El Salvador dio un paso crucial en materia de infraestructura y transporte al emitir dictámenes favorables para dos importantes préstamos internacionales que ascienden a un total de US$460 millones. Estos fondos, provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), buscan impulsar mejoras significativas en la movilidad urbana y el mantenimiento de la red vial nacional, lo cual podría contribuir directamente a la dinamización económica del país.

Uno de los dictámenes autoriza al Ejecutivo a suscribir un contrato de préstamo con el BID por hasta US$60 millones. Este capital se destinará al «Programa de Apoyo al Sistema de Movilidad Urbana del Área Metropolitana de San Salvador», con el objetivo de optimizar la calidad del transporte público y la seguridad vial. Se contempla la implementación de un sistema de pago electrónico y la creación de un Centro de Inteligencia de Datos para una mejor planificación.
El Director General de Inversión y Crédito Público, Marlon Omar Herrera, detalló que el programa también incluye el desarrollo de infraestructura segura para reducir la siniestralidad. Se enfocarán en corredores viales de alto riesgo como la carretera que conduce al Aeropuerto Internacional de El Salvador y la Troncal del Norte, zonas donde se concentra el 30% de los accidentes de tránsito en el país.

El otro dictamen favorable se enfoca en la ampliación de una línea de crédito con el BCIE hasta por US$400 millones. Este financiamiento es una modificación a un préstamo previo y permitirá al Fondo de Conservación Vial (FOVIAL) continuar con el mantenimiento de calles y carreteras en todo el territorio nacional, lo cual es vital para la conectividad y el comercio.
La diputada Dania González destacó la relevancia de estas iniciativas ante el preocupante aumento de accidentes de tránsito, presentando cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Según los datos proporcionados, los siniestros viales pasaron de 12,974 en 2024 a 14,125 hasta el 30 de agosto de 2025, un incremento que subraya la urgencia de invertir en seguridad vial y la calidad de las vías.

La aprobación de estos préstamos aún requiere el aval final del pleno legislativo. De concretarse, representaría una de las inversiones más significativas en infraestructura vial en los últimos años, con un impacto directo en la seguridad de los conductores y la eficiencia del transporte. Estas medidas son vistas como un paso adelante para el crecimiento económico y el bienestar social de la población salvadoreña.