Los diputados de la Comisión de la Niñez e Integración Social han autorizado la búsqueda de fondos para respaldar proyectos médicos destinados a enfermedades incurables. Esto incluye la aprobación de la suscripción de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto de hasta US$235 millones, el cual será utilizado para mejorar la salud de la población salvadoreña, específicamente en el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, la hipertensión y la diabetes.
Por ello iniciaron con el estudio del programa “Salud Inteligente e Integral (PROSINT)”. Este programa está enfocado en brindar atención a pacientes que padecen enfermedades crónicas no transmisibles, mejorando el acceso y la calidad de los servicios médicos.
Del total del préstamo, US$50 millones se destinarán a la ejecución de un Modelo de Salud Digital, que busca modernizar el sistema de atención sanitaria a través de la digitalización. Además, US$142.35 millones se utilizarán para reforzar la resiliencia sanitaria y ampliar la cobertura en atención especializada a nivel nacional.
Otros US$23.80 millones se asignarán para fortalecer la red de servicios de apoyo y respuesta ante emergencias, mientras que US$9.35 millones se emplearán en el fortalecimiento institucional del sistema de salud. Finalmente, US$9.5 millones se destinarán a la administración, evaluación y auditoría del programa, asegurando su correcta implementación y uso de los recursos.
Las cifras reflejan la urgencia de atender enfermedades como el cáncer de mama, el cual afecta a miles de mujeres en la región. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican más de 462,000 casos en las Américas, una cifra alarmante que destaca la importancia de programas de salud robustos y accesibles.
Las características de riesgo para desarrollar cáncer de mama incluyen factores como la obesidad, consumo de alcohol y antecedentes familiares. A pesar de estos factores, alrededor de la mitad de los casos ocurren en mujeres sin antecedentes identificables, especialmente en mayores de 40 años.