El anteproyecto de presupuesto para el ejercicio fiscal 2025 asciende a US$9,663 millones, de este monto, el Ministerio de Educación ha solicitado US$1,535 millones, lo que representa la mayor asignación en su historia.
La propuesta prioriza seis ejes clave: infraestructura, primera infancia, formación docente, currículo renovado, tecnología, y salud y nutrición. Arturo Martínez, director financiero del Ministerio, destacó un incremento de US$6.8 millones en inversión pública para 2025, enfocado en infraestructura y desarrollo humano.
Para infraestructura se destinan US$297 millones, con los que se mejorarán 219 centros educativos bajo el modelo Mi Nueva Escuela y se dotará de mobiliario a 278 escuelas y 15 centros de atención a la primera infancia. Este esfuerzo busca elevar los estándares educativos nacionales.
En primera infancia, se asignarán US$90.7 millones para beneficiar a 2,300 niños en Nidos de Inmersión Lingüística y apoyar a 10,000 estudiantes en riesgo de exclusión. También se fortalecerán 22 Centros de Orientación y Recursos (COR) para ampliar el apoyo psicopedagógico.
La formación docente contará con US$24.4 millones, destinados a diagnósticos especializados, un portal educativo para maestros en servicio y el fortalecimiento del equipo técnico de formación en un 50 %. Este eje busca profesionalizar a los educadores del sistema. El currículo renovado recibirá US$69.2 millones para diseñar programas educativos del siglo XXI, especialmente en áreas técnicas como salud, agropecuaria, electricidad, logística y turismo, beneficiando a estudiantes de bachillerato técnico.
La tecnología educativa tendrá un presupuesto de US$136 millones. Este se usará para llevar internet al 100 % de los centros públicos y entregar 216,925 tablets y 125,000 Chromebooks a estudiantes de niveles básicos y superiores.
Además, el plan incluye US$114 millones para la Universidad de El Salvador, garantizando su funcionamiento y permitiendo mejoras en su infraestructura y programas académicos. Según Martínez, esta inversión reafirma el compromiso del Gobierno con la educación como motor de desarrollo.