Denis Muñoz 
El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alcanzó en noviembre de 2024 su nivel más alto desde abril de 2023, con un promedio de 127.5 puntos, lo que representa un incremento del 0.5 % respecto a octubre y del 5.7 % en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento estuvo impulsado por el alza de los precios de los productos lácteos y los aceites vegetales, que compensaron parcialmente las caídas en los precios de los cereales, la carne y el azúcar. A pesar de este incremento, el índice permanece un 20.4 % por debajo del máximo histórico registrado en marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales disminuyó un 2.7 % en noviembre, con un promedio de 111.4 puntos, debido principalmente al incremento de la oferta por las cosechas en curso y la mejora de las condiciones de cultivo en varios países exportadores. Aunque los precios del maíz se mantuvieron estables, los de otros cereales, como la cebada y el sorgo, cayeron ligeramente.
En contraste, el índice de precios de los aceites vegetales subió un 7.5 %, alcanzando 164.1 puntos, el nivel más alto desde julio de 2022. El aumento fue impulsado por las preocupaciones sobre una menor producción de aceite de palma en el sudeste asiático y la fuerte demanda mundial de aceite de soja, colza y girasol.
Los productos lácteos registraron un incremento moderado del 0.6 %, con un promedio de 139.9 puntos en noviembre. La subida estuvo liderada por el aumento de los precios de la leche en polvo, impulsados por una mayor demanda internacional y una producción estacionalmente limitada en Europa occidental.
En cuanto a la carne, el índice se redujo un 0.8 % intermensual, alcanzando 118.1 puntos. Este descenso fue resultado de una caída en los precios de la carne de porcino, afectada por la débil demanda en la Unión Europea.
Finalmente, el índice de precios del azúcar cayó un 2.4 %, situándose en 126.4 puntos. La disminución estuvo asociada con el inicio de la molienda en India y Tailandia, así como con mejores perspectivas para la próxima cosecha en Brasil.
