En una entrevista exclusiva para Dinero.com.sv, Marcelo Escobar, Presidente de ASOFIN, la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas, destaca que las microfinanzas son mucho más que simples préstamos. Se trata de una industria que promueve la inclusión financiera, facilitando el acceso a productos y servicios bancarios a empresarios de microempresas, pequeñas empresas y emprendedores en general.
Escobar resalta que el objetivo principal de las microfinanzas es lograr el bienestar financiero de los clientes, proporcionando no solo crédito, sino también educación financiera y acceso a servicios que antes eran exclusivos de la banca tradicional.
Las microfinanzas, según Escobar, juegan un papel crucial en la reducción de la pobreza al ofrecer herramientas financieras que permiten a las personas decidir libremente cómo manejar sus ingresos y ganancias. Este proceso, asegura, contribuye al progreso de los pequeños empresarios y emprendedores, ayudándoles a superar el estado de supervivencia económica y a alcanzar una acumulación ampliada de capital.
En este sentido, Escobar señala que ahora las entidades de microfinanzas están incorporando la sostenibilidad como un pilar fundamental, integrando estrategias de gobernanza, responsabilidad social y ambiental en sus operaciones. Este enfoque no solo garantiza la viabilidad económica de las instituciones, sino que también refuerza su compromiso con la comunidad y el medio ambiente.
El presidente de Asofin también subraya la importancia de la transformación digital en el sector de las microfinanzas. La tecnología, asegura, es una herramienta clave para llegar a más personas y hacer que los servicios financieros sean más accesibles y eficientes. Sin embargo, advierte que el desafío radica en incluir a más clientes de la base de la pirámide socioeconómica, lo que requiere estrategias innovadoras y sostenibles.
En el contexto salvadoreño, Escobar recuerda su experiencia en la junta directiva de una institución de microfinanzas que ahora está en proceso de convertirse en un banco integral. A pesar de los desafíos que enfrentó el país, como la delincuencia, destaca el espíritu emprendedor de los salvadoreños y la oportunidad que tiene el sector de las microfinanzas para contribuir significativamente al crecimiento económico.
Finalmente, Escobar enfatiza la necesidad de ofrecer productos y servicios adaptados a las necesidades de los microempresarios, proporcionar educación financiera y digital, y fomentar la creación de redes de apoyo. Estos pilares, asegura, son esenciales para que las microfinanzas continúen siendo un motor de crecimiento y desarrollo en la región.