
Los depósitos en el Sistema Financiero crecieron un 19.33% interanual en octubre de 2025, un incremento sin precedentes en los últimos años. Este aumento proviene principalmente del sector privado, que ha elevado su volumen de ahorros y cuentas a plazo en más de US$3,460.6 millones, impulsando la capacidad de liquidez de las entidades bancarias.
El repunte de los depósitos refleja una mayor confianza de los agentes económicos y una preferencia por mantener fondos en instrumentos financieros formales, en un contexto de estabilidad macroeconómica y tasas competitivas.

Remesas sostienen el dinamismo financiero
El crecimiento de los depósitos coincide con el aumento sobre lo normal de las Remesas, el 86.3% de los 1.5 millones de connacionales envían remesas a sus familias en El Salvador, que continúan siendo un pilar clave del flujo de divisas hacia el país. Las transferencias familiares siguen fortaleciéndose, lo que contribuye tanto al consumo interno como al ahorro bancario.
Este fenómeno consolida la tendencia observada durante los últimos años, donde las remesas se convierten en una fuente constante de liquidez y previsibilidad para las familias salvadoreñas.

Préstamos crecen, pero a un ritmo moderado
Mientras la captación de recursos registra cifras récord, los préstamos mantienen un crecimiento más moderado. En términos interanuales, aumentaron US$1,193.9 millones, lo que equivale a una tasa del 6.27%. Aunque la expansión crediticia continúa, su ritmo sugiere una mayor cautela de los bancos ante las condiciones económicas y regulatorias actuales.
Liquidez y compromisos con el FMI
El entorno actual favorece la acumulación de mayores reservas de liquidez por parte del #SistemaFinanciero, en línea con los compromisos asumidos con el #FMI. Esta posición fortalece la estabilidad del sistema y asegura una respuesta más sólida ante eventuales shocks externos o presiones inflacionarias.
Los analistas señalan que este panorama crea espacio para una mayor intermediación financiera en los próximos meses, siempre que las condiciones globales sigan estables y la confianza del sector privado se mantenga firme.
