Según informó el Banco Mundial, se proyecta que las remesas a nivel global experimentarán un aumento del 2.7% para alcanzar la impresionante cifra de US$656,000 millones al cierre del año 2024. Este crecimiento refleja una tendencia positiva impulsada por la recuperación económica en diversas regiones del mundo.
América Latina y el Caribe continúan siendo regiones clave en el panorama de las remesas globales, con un constante flujo de ingresos provenientes de migrantes que trabajan principalmente en América del Norte. Este fenómeno no solo fortalece las economías receptoras, sino que también subraya la importancia de políticas públicas efectivas y de infraestructuras financieras sólidas para maximizar el impacto positivo de estos recursos en el desarrollo socioeconómico.
Las remesas han demostrado ser un componente crucial para las economías emergentes y en desarrollo, proporcionando un sustento vital para millones de familias alrededor del mundo. Este aumento proyectado sugiere una mejora en las condiciones económicas globales, con flujos financieros que contribuyen significativamente al bienestar y estabilidad financiera de los hogares receptores.
A medida que avanzamos hacia el cierre de 2024, el Banco Mundial insta a los gobiernos y actores relevantes a fortalecer sus políticas de apoyo a los migrantes y sus familias, así como a mejorar la infraestructura financiera y tecnológica que facilite un acceso más eficiente y seguro a las remesas. Este enfoque no solo beneficiará a los receptores directos, sino que también contribuirá al crecimiento económico sostenible y a la reducción de las desigualdades globales.