El reciente informe de estabilidad financiera global del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido sobre un aumento en los riesgos para la estabilidad financiera mundial. Aunque los riesgos a corto plazo han permanecido relativamente controlados, las crecientes vulnerabilidades en el sistema financiero podrían amplificar los impactos de futuros shocks económicos. Esto se debe a una desconexión entre la incertidumbre económica, que ha crecido considerablemente, y la baja volatilidad en los mercados financieros, lo que genera un ambiente de incertidumbre económica global.
Una de las principales preocupaciones señaladas en el informe son los desequilibrios financieros que amenazan la estabilidad a largo plazo. Las políticas monetarias relajadas a nivel global han permitido a los mercados emergentes mostrar resiliencia, manteniendo una volatilidad baja en los precios de los activos. Sin embargo, estas condiciones también han contribuido a la acumulación de factores de vulnerabilidad, como el aumento de las valoraciones de los activos, el crecimiento de la deuda pública y privada, y un mayor uso del apalancamiento por parte de instituciones financieras no bancarias.
El incremento en la deuda mundial, tanto pública como privada, y el uso excesivo del apalancamiento son motivo de preocupación para el FMI. Estas vulnerabilidades podrían amplificar los efectos de shocks adversos en la economía mundial, lo que ahora es más probable debido a la mencionada desconexión entre los riesgos financieros y la incertidumbre económica. Esta situación deja a muchos países, especialmente aquellos con menos espacio fiscal, en una posición vulnerable ante posibles restricciones en el acceso a financiamiento.
El FMI también ha destacado la desaceleración del crecimiento en China como un riesgo significativo para la economía global. Las fragilidades dentro de su sistema financiero, en conjunto con las tensiones en el sector inmobiliario comercial, representan una amenaza importante. Las presiones sobre el mercado inmobiliario y el endeudamiento de empresas medianas aumentan la preocupación sobre el deterioro de las condiciones financieras, especialmente en aquellas economías que dependen en gran medida de la inversión china.
La presión sobre el sector inmobiliario comercial es otra fuente importante de vulnerabilidad, ya que sigue siendo un área sometida a fuertes tensiones. El endeudamiento excesivo en algunas empresas medianas agrava la situación, lo que podría generar mayores dificultades para estos sectores en un contexto de posibles shocks adversos. Esto se suma a un panorama en el que las fragilidades financieras podrían generar una mayor inestabilidad económica global si no se toman las medidas necesarias.
Ante este panorama, el FMI ha subrayado la necesidad de que las autoridades globales actúen con urgencia para abordar estas vulnerabilidades. La acumulación de riesgos en varios sectores del sistema financiero mundial exige una respuesta coordinada para mitigar posibles impactos en el futuro, especialmente si se materializan los shocks que el organismo anticipa. La recomendación del FMI es clara: fortalecer la regulación financiera y reducir las tensiones en los sectores vulnerables antes de que las condiciones económicas empeoren.