Según proyecciones oficiales de la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA), El Salvador se perfila como uno de los países con mayor estabilidad económica en la región para 2025, destacando por su inflación proyectada de apenas 0.2% a 0.5%, la más baja entre sus vecinos.
Este control inflacionario se suma a un crecimiento del PIB estimado entre 3.5% y 4%, consolidando su posición como un referente regional de estabilidad económica. La baja inflación salvadoreña representa una señal de confianza en la gestión macroeconómica del país.
En otros países de Centroamérica, las metas inflacionarias rondan entre el 3% y el 4%. Nicaragua manejan proyecciones más altas, situadas en un promedio del 3% al 4%. Por su parte, Costa Rica también presentan indicadores destacados, con tasas de inflación proyectadas en torno al 3% a 1%, acompañadas de un crecimiento económico cercano al 4%. Honduras y República Dominicana, aunque con mayores tasas de inflación (4% a 1%), muestran crecimientos sostenidos del PIB, alcanzando hasta un 4.75% en el caso dominicano.
Guatemala se proyecta con una inflación de 4% a 1% y un crecimiento del PIB de entre 3% y 5%, manteniéndose como una economía diversificada y con capacidad de expansión. Estos indicadores reflejan una tendencia general en la región hacia la estabilidad, aunque con diferencias marcadas en términos de inflación.
El panorama económico de 2025 destaca el papel clave de los bancos centrales en mantener el equilibrio entre crecimiento y control inflacionario. En este contexto, El Salvador se posiciona como un ejemplo positivo, con cifras que inspiran confianza y generan expectativas favorables para su futuro económico.