
Las casi 70,000 tiendas de barrio que operan en El Salvador generan alrededor de US$3,000 millones en ventas anuales, según estimaciones presentadas por el presidente de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), Paul Steiner. Sin embargo, el funcionario advirtió que el falta de acceso al financiamiento limita el crecimiento de este importante sector económico.

De acuerdo con los estudios de CONAMYPE, la mayoría de estos pequeños comercios cuentan con un capital de trabajo insuficiente, lo que les impide adquirir suficiente mercadería. Esta situación provoca que pasen hasta 24 de los 30 días del mes en quiebre de inventario, es decir, sin productos disponibles para la venta.

Steiner explicó que este fenómeno no solo afecta a las tiendas de barrio, sino también a las distribuidoras y marcas que dejan de vender sus productos durante esos días. Para enfrentar esta problemática, el Gobierno de El Salvador, a través del Banco de Fomento Agropecuario (BFA), está impulsando una nueva iniciativa de financiamiento orientada a fortalecer el capital de trabajo de los pequeños comerciantes.
El presidente de CONAMYPE destacó que si se logra reducir el quiebre de inventario de 24 a 18 días, las tiendas podrían duplicar sus ventas mensuales, generando a su vez un efecto multiplicador en las ventas de las distribuidoras y marcas nacionales.
“El impacto se podrá medir en miles de millones de dólares y en un incremento significativo del bienestar económico nacional”, aseguró Steiner, quien enfatizó que este esfuerzo forma parte de la visión del Gobierno central de promover un crecimiento económico sostenible de abajo para arriba.