
El Gobierno de los Estados Unidos realizó la transferencia de dos helicópteros UH-1N Twin Huey a El Salvador para fortalecer sus contribuciones a la seguridad internacional y los esfuerzos de aplicación de la ley en Haití.

La Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Naomi Fellows, y el Ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, formalizaron el acuerdo de transferencia durante una ceremonia de firma. La Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos proporcionó los helicópteros a la Fuerza Aérea Salvadoreña para apoyar su papel en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití.

Sobre esta transferencia, la Sra. Fellows dijo: “Esta es una muestra de la fuerte asociación entre Estados Unidos y El Salvador en la que un socio confiable está listo para liderar esfuerzos de seguridad regional y abordar desafíos compartidos que afectan la estabilidad en todo el hemisferio.”

El presidente Nayib Bukele aprobó el envío de 78 efectivos militares salvadoreños en febrero de 2025 para integrarse a la misión que busca apoyar al gobierno haitiano en sus esfuerzos de restaurar la paz y la estabilidad en medio de su crisis de seguridad. La misión pasará a ser una Fuerza de Supresión de Pandillas apoyada por la ONU en 2026.

Los helicópteros UH-1N desempeñarán un papel fundamental en las operaciones de evacuación médica y de heridos, apoyando los esfuerzos internacionales para reducir la violencia relacionada con las pandillas y proteger a la población civil haitiana.

Como parte de esta cooperación, Estados Unidos capacitó a 10 pilotos salvadoreños y a cuatro técnicos de mantenimiento para garantizar el mantenimiento y la operación segura de los helicópteros durante la misión.
Una vez concluida la participación de El Salvador en Haití, los helicópteros seguirán estando disponibles para operaciones nacionales, incluyendo la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la lucha contra el crimen transnacional, mejorando así la
capacidad del Ministerio de Defensa de El Salvador para abordar los desafíos de seguridad
regionales.

Esta acción refleja el compromiso compartido de los Estados Unidos y El Salvador para promover la paz y fortalecer la cooperación regional.
