La Bolsa de Valores de Nueva York alcanzó un máximo histórico este miércoles, impulsada por el entusiasmo de los inversionistas tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La confianza en sus promesas de políticas económicas favorables a los negocios generó una notable alza en los sectores bancario y tecnológico. El mercado abrió con optimismo, reflejando expectativas de un crecimiento sostenido de la economía bajo el liderazgo del presidente electo.
El sector bancario fue el gran protagonista de la jornada, con fuertes incrementos en las acciones de instituciones financieras, en particular las de JPMorgan Chase, que subieron un 8.3%. Los analistas sugieren que la expectativa de una administración más relajada en cuanto a regulaciones financieras podría favorecer fusiones y adquisiciones, lo que permitiría a los bancos beneficiarse de nuevas comisiones. Además, la esperanza de un aumento en el consumo y los préstamos también fue un factor determinante.
El sector de las criptomonedas también experimentó un ascenso notable. El precio de bitcoin superó la marca histórica de US$75,000, impulsado en parte por la promesa de Trump de convertir a Estados Unidos en un referente mundial en el ámbito de las criptodivisas. Este anuncio también favoreció a otras monedas digitales como dogecoin, que vieron alzas significativas en medio de una ola de optimismo y mayor confianza en el mercado de activos digitales.
Elon Musk, aliado del presidente electo, ha apoyado activamente su campaña, lo que ha influido en el desempeño de las acciones de Tesla, que aumentaron un 15.1%. A pesar de que Trump podría retirar los subsidios para la industria de los vehículos eléctricos, los analistas ven esto como una ventaja para Tesla, una empresa ya bien establecida. Mientras tanto, la rival de Tesla, Rivian Automotive, sufrió una caída del 7.3%, reflejando la incertidumbre en torno a las políticas energéticas del nuevo gobierno.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos también se beneficiaron del optimismo en el mercado. El rendimiento del bono a 10 años subió al 4.47%, un aumento significativo que refuerza la confianza en una política fiscal que se espera fomente el crecimiento económico. Este movimiento sugiere que los inversores anticipan un fortalecimiento económico bajo la nueva administración, lo que eleva la rentabilidad en el mercado de bonos y confirma una jornada histórica en Wall Street.